El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) se caracteriza por:
– Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusivos y no deseados.
- Pensamientos no deseados: ideas persistentes y no deseadas que invaden la mente (por ejemplo, contaminación).
- Impulsos incontrolables: deseos urgentes de realizar ciertas acciones (por ejemplo, apuñalar a alguien).
- Imágenes perturbadoras: visualizaciones que causan ansiedad (por ejemplo, escenas violentas).
– Las compulsiones son conductas repetitivas o actos mentales que un individuo se siente impulsado a realizar en respuesta a una obsesión o de acuerdo con reglas que deben aplicarse rígidamente.
- Repetir acciones (por ejemplo, lavarse las manos, conductas de verificación, ordenar o contar repetidamente).
- Actos mentales repetitivos (por ejemplo, contar números).
- Rituales: realización de tareas específicas de una manera particular.
El TOC puede interferir significativamente en la vida diaria de una persona, afectando al funcionamiento en sus diferentes áreas vitales. Las obsesiones y compulsiones pueden consumir mucho tiempo y causar un gran sufrimiento emocional.