Las relaciones tóxicas en adolescentes pueden tener efectos especialmente dañinos debido a la etapa de desarrollo en la que se encuentran.
Durante la adolescencia, los jóvenes están formando su identidad, sus valores y sus habilidades de relación. Las relaciones tóxicas pueden interferir significativamente en estos procesos y dejar cicatrices emocionales duraderas.
Señales de advertencia
Comienzo de la relación
- Atención “desmesurada”.
- Inicio de molestias sutiles.
Nivel 1. Señales de alarma
- Comentarios dependientes (connotaciones románticas): “no puedo vivir sin ti”.
- Demandar explicaciones, fotografías.
- Interrogatorios (“¿dónde estás, con quién, etc.?”).
- Celos patológicos.
- Llamadas de atención: “estoy fatal, no puedo más”.
- Chantaje emocional / manipulación. Se mantiene oculto el deseo.
Nivel 2. Señales preocupantes
- Ley del hielo: uso del silencio o la retirada emocional como una herramienta de manipulación y control.
- Devolver el daño.
- Amenazas indirectas.
- Chantaje emocional / manipulación. Sin ocultación.
Nivel 3. Señales de alta gravedad
- Insultos, vejaciones, humillaciones en público y privado.
- Luz de gas: forma de manipulación psicológica en la que el agresor busca hacer que la víctima dude de su percepción, memoria o juicio, a fin de ganar poder y control sobre ella.
- Amenazas directas contra la mujer o personas significativas.