La depresión en adolescentes puede manifestarse de manera diferente a como lo hace en adultos, y sus signos y síntomas pueden ser variados. Identificar estos signos es crucial para brindar el apoyo y tratamiento adecuados
Síntomas emocionales
- Tristeza persistente: Sensación de tristeza, vacío o desesperanza que dura varias semanas o más.
- Irritabilidad: Mayor irritabilidad o enojo, a menudo sin una razón clara.
- Baja autoestima: Sentimientos de inutilidad, culpa o autocrítica excesiva.
- Pérdida de interés: Falta de interés o placer en actividades que antes disfrutaba.
- Sentimientos de culpa: Sentimientos excesivos de culpa o autodesprecio.
Síntomas conductuales
- Aislamiento social: Evitar a amigos, familiares y actividades sociales.
- Cambios en el rendimiento escolar: Notable descenso en las calificaciones y falta de interés en la escuela.
- Comportamiento rebelde: Comportamiento desafiante o problemático, incluyendo abuso de sustancias.
- Falta de motivación: Dificultad para completar tareas y falta de motivación en general.
- Llanto frecuente: Episodios de llanto sin razón aparente.
Síntomas físicos
- Cambios en el sueño: Insomnio o, por el contrario, dormir excesivamente.
- Cambios en el apetito: Aumento o pérdida significativa del apetito, que puede llevar a cambios de peso.
- Fatiga: Sensación de cansancio extremo o falta de energía, incluso con descanso adecuado.
- Dolores físicos: Quejas frecuentes de dolores de cabeza, estómago u otros dolores sin causa médica aparente.
- Problemas psicomotores: Agitación o enlentecimiento en movimientos y actividades.
Síntomas cognitivos
- Dificultad para concentrarse: Problemas para mantener la atención en tareas o conversaciones.
- Toma de decisiones: Dificultad para tomar decisiones, incluso en asuntos simples.
- Pensamientos negativos: Pensamientos persistentes y negativos sobre sí mismo y el futuro.
- Ideación suicida: Pensamientos recurrentes sobre la muerte o el suicidio, o intentos de suicidio.
Factores de riesgo y desencadenantes
- Historial familiar: Antecedentes familiares de depresión u otros trastornos mentales.
- Eventos estresantes: Situaciones estresantes como el divorcio de los padres, problemas en las relaciones, o la presión académica.
- Abuso o trauma: Experiencias de abuso físico, emocional o sexual.
- Problemas de salud: Condiciones médicas crónicas o dolor persistente.
Señales adicionales
- Cambios de comportamiento: Cambios notables en el comportamiento que preocupan a padres o profesores.
- Baja autoestima: Falta de confianza en sí mismo y baja autoestima.
- Autoagresión: conductas autolesivas.
La intervención temprana y el tratamiento adecuado pueden marcar una gran diferencia en la vida de un adolescente con depresión, ayudándoles a superar los desafíos y mejorar su bienestar general.