La Conducta Suicida y las Autolesiones son serias manifestaciones de angustia emocional y pueden indicar la presencia de problemas subyacentes como la depresión, la ansiedad o el trauma. Es crucial poder identificar los signos y síntomas para intervenir a tiempo y brindar el apoyo adecuado.
Conductas suicidas en adolescentes
La Conducta Suicida abarca una gama de comportamientos relacionados con el suicidio. Se refiere a los pensamientos, planes y acciones que una persona lleva a cabo con la intención de causar su propia muerte.
¿Cuáles son los componentes de la conducta suicida?
Ideación suicida | Pensamientos recurrentes (activos o pasivos) sobre la muerte. |
Plan suicida | Desarrollo de plan: preparación, métodos, selección de lugar y momento; consideración de resultados. |
Intento de suicidio | Comportamientos en los que una persona se daña intencionalmente con el objetivo de terminar con su vida, pero que no resultan en la muerte. |
Suicidio consumado | Acción de quitarse la vida. |
¿Cuáles son las señales de advertencia?
- Verbalizar sobre querer morir o hacerse daño.
- Expresar ser una carga para los demás.
- Búsqueda activa de formas de suicidarse.
- Hablar sobre sentirse sin esperanza.
- Aumentar el uso de alcohol o drogas.
- Aislarse de amigos, familiares, pareja, etc.
- Mostrar cambios drásticos en el estado de ánimo o comportamiento.
Autolesiones no suicidas (ANS) en adolescentes
Las Autolesiones No Suicidas son un signo de sufrimiento emocional. Son comportamientos en los que una persona se daña deliberadamente a sí misma sin la intención de quitarse la vida.
¿Qué métodos son frecuentes?
- Cortes con objetos afilados.
- Quemaduras.
- Rascarse o golpearse.
- Clavarse objetos en la piel.
- Tirarse del cabello o rascarse excesivamente.
- Comportamientos que puedan poner en riesgo la vida de la persona: conductas sexuales, abuso de sustancias, etc.
Señales de advertencia
- Lesiones físicas: cortes, quemaduras, moretones o cicatrices.
- Comportamientos disfuncionales: aislamiento social, inestabilidad emocional, evitar mostrar el cuerpo, etc.
- Objetos inusuales no acordes a la edad o situación laboral (exceso de medicamentos, objetos afilados, etc.).
- Secrecía sobre las heridas: Intentar ocultar las marcas de autolesión o inventar explicaciones alternativas para ellas.
- Patrones repetitivos: Comportamientos autolesivos que se repiten con cierta regularidad, como en momentos de estrés o angustia emocional.
- Alivio emocional: Sensación de alivio o liberación temporal después de autolesionarse.
- Presión de grupo: Participación en comportamientos autolesivos como resultado de la influencia de un grupo de pares.
La intervención temprana y el apoyo adecuado pueden ayudar significativamente a los adolescentes que experimentan conducta suicida o autolesiones. Es fundamental actuar con comprensión y empatía, y buscar ayuda profesional para abordar las causas subyacentes y promover la recuperación.